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El mejor Osteópata de Madrid: Mi opinión personal

Manuel tiene más de 15 años de experiencia como osteópata, es licenciado por la BCOM (Brithish College of Osteopathic Medicine) y licenciado en Fisioterapia por la Universidad Atlántica de Portugal, es director del Centro Osteopático Atlas desde el 2008 y profesor universitario experto en patologías y lesiones. Además, se ha especializado en diferentes disciplinas cursando para ello diversos masters.

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«El objetivo del médico debería ser encontrar la salud.
Las enfermedades las puede encontrar cualquiera».

Andrew Tailor Still, padre de la Osteopatía.


Manuel Herrero Estevez, licenciado en osteopatia por la BCOM

Querido lector o lectora, estás leyendo el que posiblemente es el artículo que más ilusión me hace escribir de todos cuanto he escrito para Recomendaciones y Tendencias.

No es un texto fácil, ya que cuando se escribe sobre algo personal (y pronto te darás cuenta de que esto es algo muy personal), las palabras, por extraño y curioso que parezca, fluyen de una manera diferente, quizás más lenta, a cuando hablas sobre un tema que no te toca tan directamente.

Ya te adelanto, para que no digas que no te avisé, que cuando me dispongo a hablar de El mejor Osteópata de Madrid, no hablo de otra persona sino de mi hermano Manuel, el segundo mayor de mis hermanos.

[ Quizás te interesa saber sobre el mejor psicólogo y el mejor dentista de Madrid y todo lo que debes de saber al respecto].

Vamos con algunas preguntas frecuentes obligadas:

  • ¿Va a ser esta una opinión muy subjetiva? Sí, al 100 %.
  • ¿Va a ser una opinión condicionada por mis meras experiencias y de las personas que conozco? Por supuesto, al 200 %, todo lo que hago, digo y pienso en mi vida está basado en mis experiencias o en las experiencias de las personas que me rodean.
  • ¿He escrito este artículo porque es mi hermano y me apetece darle publicidad gratis desinteresada? Sin lugar a dudas, más o menos al 300 %. Tener el honor y la posibilidad de escribir sobre alguien tan bueno y tan reconocido en su profesión y hacerlo de una manera cercana, es algo que no quería perderme.
  • ¿He sido tratado por algún otro Osteópata? Alguna que otra, pero más bien fueron fisioterapeutas que además habían estudiado un curso de Osteopatía. La verdad es que ni siquiera he sido tratado muchísimas veces por mi hermano (una docena de veces), ya sabes, en casa de herrero cuchillo de palo. Así que imagínate el valor que tengo para escribir este artículo 😉

Una vez aclarados estos puntos que siempre suscitan cierta incomodidad y desconfianza al avispado lector, vamos a meternos en materia.

Centro osteopático Atlas, Osteopatía en Madrid

Quien ya me haya leído alguna vez sabrá que, para hablar sobre algo, acudo siempre a mis experiencias personales, a lo que algo o alguien me ha hecho sentir.

En el caso de mi experiencia siendo tratado por Manuel no tengo que buscar muy lejos, ya que recuerdo a la perfección cada vez que he tenido el honor (y la suerte, ya que el cabroncete está tan ocupado con sus pacientes que me da cita una vez cada 500 años) de haber pasado las puertas de su consulta con alguna de mis frecuentes dolencias en la espalda.

Cuando digo honor y suerte sé de lo que hablo, ya que soy de esos que piensan que si para cada problema existe al menos una solución, para muchísimos de los problemas que el cuerpo tiene la mejor solución es un osteópata, y si además tienes uno cerquita y que te va a tratar como si fueras su hermano, mejor aún.

Para hacer el artículo más ameno, te voy a contar tres experiencias que he vivido con mi hermano, y luego te voy a contar por qué pienso que debe ser el mejor Osteópata de Madrid.

«Encuentra el origen de la lesión, trátalo y deja que el organismo actúe.»
Andrew Tailor Still.

Experiencia 1, el día que pensé que podía volar. Prevención y Mantenimiento.

Manuel con pacientes en su consulta de osteopatia

Hubo una temporada hace varios años que me dio por practicar natación unas cuatro veces por semana, tomé esa decisión ya que a raíz del trabajo que tengo como diseñador gráfico y escritor ocasional (modestamente, claro), mi espalda no quiere terminar de acostumbrarse a que la siente en una silla durante incontables horas en una posición que está muy lejos de considerarse ergonómica, así que la natación y sus grandísimos beneficios acudieron en mi ayuda.

Cada día me gustaba más ir a la piscina y en pocos meses ya podía presumir de hacerme unos 40 largos sin cansarme. Combinaba además mis sesiones de natación con alguna salida a correr ocasional y unas flexiones al despertar.

Los dolores de mi cuerpo iban desapareciendo y mi espalda iba cogiendo una ligerísimo principio de tono muscular, todo iba viento en popa en mi cuerpo hasta que un día, mientras nadaba a braza en la piscina, di una de esas «patadas» mal dadas y me hice polvo la rodilla.

Llamé a mi hermano y me citó para esa misma semana y, tras una sesión con él de apenas 45 minutos, ocurrió la magia: No sólo me trató la pierna, al parecer los osteópatas ven al cuerpo como un solo elemento (visión holística lo llaman) y si resulta que un día te duele el dedo meñique, por alguna razón que ellos consideran oportuna harán contorsiones con tu espalda o con tu cuello y al poco tiempo tu dolor de meñique habrá desaparecido sin que tú aún sepas cómo demonios ha ocurrido eso.

El caso es que Manuel me dio un repaso por todo el cuerpo y me dijo que volviera 4 días después. Al día siguiente tuve tentaciones de llamarle para comunicarle gentilmente que tenía unas agujetas y unos dolores en el cuerpo que no eran mi medio normales y que si no llamaba a la policía para denunciarle era porque era mi hermano.

Él se rió, me dijo que no fuera quejica, que en un par de días se pasarían y que no olvidara la cita.

Al cuarto día fui a verle de nuevo y el proceso más o menos se repitió, aunque en esta ocasión prestó también atención a otras zonas del cuerpo y, aquí, es cuando realmente la magia se produjo.

Al salir de su consulta ya no sólo no me dolía la rodilla y los dolores habían desaparecido, sino que sentía, por primera vez en mi vida, que mi cuerpo se movía de la manera más natural y armónica posible. Mi cuerpo estaba más recto, mi cabeza más alta, y las mujeres me gritaban al pasar enloquecidas y enamoradas a partes iguales.

Ese mismo día volví a la piscina a hacerme unos largos, y cuando empecé con los primeros no me podía creer lo que estaba sintiendo. Es como si, mi cuerpo, se deslizara por el agua de una manera perfecta, como si en la película de Matrix me hubieran metido en el cerebro la información y la experiencia de un nadador profesional.

¿Y todo esto por un par de sesiones con un Osteópata? no, no es magia, es sentido común, nuestro cuerpo necesita revisiones de vez en cuando, prevención, reparaciones, puestas a punto. ¿Y sabes quién hace eso? Los buenos fisios y los osteópatas.

En una ocasión que me dolía mucho la espalda mi hermano me dijo: ¿Cómo no te va a doler? No haces ejercicio, estás sentado frente a un ordenador ocho o más horas, no haces estiramientos, ¡lo milagroso sería que no te doliese!.

Eso me dio que pensar. El cuerpo no está concebido para que esté sentado tantas horas. ¿Te imaginas a un león de la sabana africana sentado en la misma posición (y además en una mala posición) durante la mayor parte de su día? Luego no creo que pudiera correr muy bien para perseguir a una gacela feliz.

«Ser un gran médico significa tener grandes conocimientos y tener las 3 H. Humanidad, humildad y humor.»
William Osler, el padre de la medicina moderna.

Experiencia 2. Mis recomendaciones al Mejor Osteópata de Madrid

Manuel haciendo un tratamiento osteopatico a un paciente

Como ya he dicho al comienzo del artículo mi hermano Manuel no me ha tratado demasiadas veces, quizás las pueda contar con los dedos de las dos manos y aún así me sobren unos cuantos.

Pero lo que yo sí he hecho, y mucho, es recomendarle a absolutamente todas las personas que he conocido en mi vida y que me han dicho que tenía algún dolor en el cuerpo. Esas pocas veces que Manuel me trató me parecieron suficientes para darme cuenta de que tenía en la familia un genio en su profesión, y como ya sabes no hay nada más fácil que recomendar a una persona que no necesita recomendación.

La primera vez van por tu recomendación, pero las siguientes van por su trato y profesionalidad.

Si echara las cuentas creo que serían varias decenas las personas que, gracias a mi sugerencia, han acudido al Centro Osteopático Atlas para ver a mi hermano.

Todas, y créeme si te digo que todas las personas que han ido, me han dado las gracias y me han dicho que le ha ayudado muchísimo.

No, no es peloteo ni un sesgo cognitivo de esos que te hace pensar que todo es mejor de lo que es en realidad; hablo de sensaciones, de percibir cómo la gente te dice una tras otra que muchísimas gracias, que le ha quitado un dolor de años, que ahora se siente muchísimo mejor, que no se lo pueden creer.

Hablo de todo tipo de personas. Personas con mucho dinero acostumbradas a ir a fisioterapéutas u otros osteópatas o a diferentes tratamientos con sus seguros privados, hablo de personas a las que nunca jamás se le habría ocurrido que la osteopatía realmente funciona, hablo de gente que incluso echa pestes de todo lo que ellos consideran que está alejado de la medicina tradicional.

Todos sin excepción cuando lo han probado han repetido, una vez tras otra, haciendo la cadena de recomendaciones más y más grande. Así funcionan los buenos negocios, del boca a boca.

«Es necesario adaptar la terapia al paciente, y no el paciente a la terapia.»
Louis TJ. Landouzy.

Experiencia 3. La lumbalgia y la cesión de responsabilidades

Manuel Herrero, osteopata, tratando a un paciente

Vale, perdona, no se me ocurría otro título menos cutre, pero a ver si con mis explicaciones damos un poco de luz a este título tan oscuro.

Hace unos pocos meses estaba felizmente haciendo unas sentadillas cuando, al subir, me dio el mayor de los tirones que he sufrido en la espalda en toda mi vida.

No era un simple tirón, era una señora lumbalgia (mi primera lumbalgia, de hecho). Me asusté un montón, no sabía qué me pasaba y no podía apenas moverme, no podía siquiera ponerme las zapatillas ni atarme los cordones (creo que tardé como diez minutos haciendo unas cosas muy raras hasta conseguirlo, ya que estaba solo en casa).

Lo único que pude hacer correctamente es bajar las escaleras, y más o menos pude andar con dolores hasta el metro más cercano.

Llamé a mi hermano de Urgencia y me dijo que fuera a verle inmediatamente.
Con dolores y con el alma en vilo, conseguí llegar hasta su consulta.

Me tumbé en la camilla y empezó a hacerme un tratamiento leve muy curioso que consistía en mover todo mi cuerpo al mismo ritmo poniéndome una mano en la espalda y haciéndome oscilar de un lado para otro. Parecía que por momentos podía aliviar mi dolor y mi incomodidad, pero en seguida paró y me dijo: Creo que tienes una lumbalgia muy fuerte, vamos ahora mismo a urgencias.

Lo que más me sorprendió es que en menos de 5 minutos supo que él no era la persona indicada para tratarme ese problema, y si hay algo que he aprendido en esta vida es que pocas cosas me dan más seguridad que cuando una persona sabe exactamente qué tiene que hacer, como del mismo modo también sabe exactamente qué no tiene que hacer.

Me llevó él mismo a urgencias (si es que lo mejor de mi hermano es lo buena gente que es, ¿tú te crees? hasta arriba en la consulta, me hace un hueco para verme de urgencias, y además me lleva al hospital) y en el hospital, tras un buen rato de exploración me dijeron que tenía una lumbalgia, me dieron unos calmantes muy fuertes para tomar durante 7 días, y me fui a casa.

Déjame decirte algo: Si de algo me siento orgulloso en mi propio negocio (mi estudio de diseño gráfico), es que cuando un cliente me llama para preguntarme una duda, le derivo siempre a quien sé que tiene la respuesta. ¿Cuándo va a darse cuenta este país de que lo que necesitan los seres humanos es ser tratados bien, sea quien sea el que te pueda tratar?

Puede ser que no ganes dinero en esa ocasión, pero te aseguro que lo ganarás multiplicado por mil en otras ocasiones, ya que te verán como un referente, como alguien que no tiene problemas de recomendar al que realmente sabe, y te verán con la suficiente seguridad en ti mismo como para decir «no tengo ni idea, pero creo que si llamas aquí te podrán ayudar».

Pues así es mi hermano y siempre me lo ha demostrado. Está tan seguro de lo que sabe, como de lo que no sabe, y eso no tiene precio.

Por qué pienso que Manuel es el mejor osteópata de Madrid

Manuel tratando a una paciente en su consulta

Esta es mi parte favorita de todo el artículo. Manuel es mi osteópata favorito de Madrid por el trato que tiene conmigo, por el trato que tiene con las personas que trata, por cómo veo que responde al teléfono, por cómo veo que escucha los problemas de los pacientes que van a verle (quizás no me haya tratado muchas veces, pero sí que he ido a su clínica 50 millones de veces y le he visto trabajando), por la manera en la que está enamorado de su profesión, porque veo que es una persona que tiene la pasión que le falta a la mayoría de las personas que tienen un negocio propio, porque nunca jamás desde el inicio de su carrera como osteópata ha dejado de formarse, porque siempre piensa que aún puede saber más, siempre piensa que puede ayudar a más personas, y siempre piensa que hay una parcela del conocimiento que puede ser explorada.

Creo que es el mejor Osteópata de Madrid por cómo trata a las personas que trabajan para él en su centro, por el grandísimo sentido del humor que tiene, por cómo siempre busca formas de que las personas que estén con él se sientan un poquito más a gusto, y, además de todo, es mi osteópata favorito de Madrid porque las veces que me ha tratado he sentido que estaba haciendo magia con mi cuerpo.

«Mi hermano es un mago», es la frase que siempre le digo a todas las personas que les recomiendo que vayan a verle. Pues no, me costó mucho aprenderlo pero no, no es magia, es Osteopatía.

«Si se detecta una parte del cuerpo que está enferma, debe buscarse la causa que produce la dolencia y no solamente los efectos externos que provoca«.
Paracelso.

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Esto ha sido todo en este artículo en el que hablo del que para mí es El mejor osteópata de Madrid. Espero que lo hayas disfrutado, si tienes cualquier duda o sugerencia será un placer leerlas en los comentarios.

Si te ha emocionado leerlo tanto como a mí escribirlo, llámale y concierta una cita con él;

Llamar ahora 662 11 60 95

Pide una cita con Manuel por email: citas@osteopatiaatlas.com
Llámale al fijo: 91 715 57 78

Dile que vas de parte de su hermano Antonio 😀

El mejor osteópata de Madrid, logotipo Centro osteopático Atlaswww.osteopatiaatlas.com

Reseña Panorama
Valoración

9 Comentarios

  1. Yo,a diferencia de ti,no tengo la facilidad que tienes para escribir y expresar lo que quieres,pero te puedo decir que este artículo en relación al mejor Osteopata de Madrid me ha parecido genial,sabes como llegar a la gente que desconocen o no tienen demasiada información de estos profesionales,dando una información superficial pero bastante clara de Manuel, de su profesionalidad,estoy de acuerdo contigo cuando hablas de «la magia» yo he pensado eso de él en alguna ocasión,he ido a su consulta medio muerta y he salido de allí convertida en una persona nueva.Quiero aprovechar para decir que la formación de Manuel,es de lo mejor y sigue formándose cada día eso se nota cuando te pones en sus manos,y yo si hablo por experiencia propia.

    • Mami, no te imaginas la alegría que da el entrar aquí y ver que me has escrito un comentario. La facilidad de escribir se consigue escribiendo, tú, siendo como eres, sensible y detallista, escribirías muy muy bien si te pusieras a ello (lo mismo le dije a Manuel el otro día).

      Un beso grande, ¡te echo muchísimo de menos!

  2. Suscribo totalmente, hablas de magia. Como sera para mi que en una de mis visitas regulares me recomendó aprovechar y tratarme para ayudarme a quedarme embarazada ya que llevaba 2 años intentándolo. Al mes siguiente salio positivo, todavía le debo una cena. Una de las cosas que mas pena me dio de mudarme a Vitoria fue tener que dejar de asistir a su consulta, aun así si tengo la posibilidad en alguna de mis visitas a Madrid, pido cita y voy a visitarle, (cosa que hice durante mi segundo embarazo) así da gusto, todo un profesional como pocos.

  3. Hola!! No sé si será el mejor de Madrid o del mundo entero, ni falta que hace!! Lo único que me apetece escribir son las excelentes impresiones que me causó la primera visita hace menos de una semana. Leí esta entrada en Navidades, vino a mí a través de Facebook. Me impresionó la sinceridad con la que escribes. Mis huesos necesitaban a alguien como tu hermano, de eso no cabe duda, y me animé guiada por esas buenas sensaciones que destilaba este artículo y esa intuición femenina tan característica en nosotras. Lo llamé y me dio cita enseguida, no sin antes preguntarme cómo a 400 km de su consulta había oído hablar de su clínica y estaba decidida a visitarle…pues….a través de tu hermano….un blog….jejeje…..inaudito!!
    Y es que las redes sociales tienen tirón!!
    Una vez llegué a la clínica me encontré no a un profesional como la copa de un pino, no, me encontré a un ser que superó mis expectativas, todo él es buen hacer. Con una gran profesionalidad me estuvo atendiendo y comentando y chequeando por más de hora y media. Conocedor de la conexión entre emociones y dolencias al 100% certero en su diagnóstico. Qué grata fue la consulta. Lástima tenerle tan lejos. Manuel es una apuesta segura, una gran persona. Volveré. Cada vez que me lo permita mi trabajo, me pondré en sus manos.
    Gracias por escribir sobre él, el mejor osteópata, sin duda!!

    • ¡¡Qué grandísimo tu comentario Inmaculada!! Es un halago que lo que me dices sobre mi forma de escribir. No te puedes imaginar la ilusión que hace recibir un comentario como el tuyo, es precisamente esa la finalidad cuando lo escribía, despertar algo en la gente, hacer ver en la vida es posible hablar con sinderidad, sin nada que esconder, y además, siempre repito que recomendar a alguien que no le hace falta recomendación, es doblemente fácil.

      Te mando una brazo, ¡hasta la próxima!

  4. Me encantó la forma en la que contás tu visión de tu hermano y su profesión! Ojalá algún día puedan escribir algo tan lindo de mi jajajajaja Abrazo!

  5. Hoy ha sido una experiencia casi espiritual, porque ha habido momentos donde sentía que estaba con un chamán al tomarse su tiempo para oír al cuerpo, luego, al salir, increíblemente tenía mucha energía, que aunque me dio la pauta de no hacer ejercicio, me di cuenta que estaba muy activo, síntoma positivo, la semana que viene volveré al segundo contacto, lo redactado sobre El Centro es más real de lo que creí, altamente recomendable, gracias

    • ¡Matías! Qué alegría que hayas tenido una buena experiencia. Todavía no conozco a alguien que no haya estado agusto con Manuel.

      Muchas gracias por escribirnos un comentario.

      ¡Un abrazo!

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